Esta semana, he participado en varios debates y en varias ponencias, en las que ha habido un tema que se ha repetido en varias ocasiones: la inquietud por no saber cómo gestionar la diversidad generacional en los equipos.
Este es un tema complejo, así que mi propósito aquí es explorar varias ideas que lo envuelven y algunas perspectivas que nos pueden ayudar a comprenderlo.
En una de estas jornadas en las que salió el tema, algunas personas decían frases como “los jóvenes no se comprometen”, “nosotros no éramos iguales”, “hacíamos lo que nos decían, ahora se lo cuestionan todo y les tienes que argumentar y explicar todo para que lo hagan…”
Este es un primer punto importante: ¿Qué creencias tenemos sobre el tema, y sobre todo qué impacto tienen en nuestros comportamientos y decisiones? Si yo creo que los jóvenes no se comprometen, eso me lleva a un determinado posicionamiento sobre el tema y a relacionarme con esas personas más jóvenes de una determinada manera que puede que no sea la más efectiva para desarrollar una relación sana.
COMPROMISO, ELECCIÓN… ¿CÓMO TIENES TU VIDA?
Aquí abro otro melón: el compromiso. ¿No se comprometen? ¿Con qué? Vayamos por partes, el compromiso, tiene que ver con la elección. Piensa en un minuto en una situación o con las personas con las que te has comprometido en tu vida. ¿Qué elementos comunes encuentras allí?
Me comprometo con aquello que es importante para mí. Cuando conecto con mis valores y razones, ahí está el verdadero compromiso. Entonces, en lugar de posicionarnos como ellos no, nosotros sí, por qué no investigamos qué les mueve a esas generaciones más jóvenes. Porque no es que no estén comprometidos, sino que tal vez, estén comprometidos con valores diferentes a los nuestros.
Otro aspecto importante es qué entendemos por “compromiso”. Cómo vivo y experimento yo el compromiso puede ser diferente a cómo lo experimenta otra persona. Si para mi el compromiso significa hacer muchas horas en el trabajo, tal vez esté buscando este tipo de comportamientos en los demás para notar ese compromiso.
Es interesante revisar qué comportamientos asocio al valor del compromiso y ser consciente de que las demás personas no tienen porque notar los mismos comportamientos que yo. Si queremos un buen funcionamiento en la relación, será útil definir qué comportamientos son importantes para sujetar ese valor. Y aquí puede ser interesante, escuchar la percepción del otro con apertura y posibilidad de cambio o actualización de mi percepción.
LIBERTAD Y ACCIÓN EN EL COMPROMISO CON TU DÍA A DÍA
Hay dos palabras que para mí son fundamentales cuando hablamos de compromiso:
Una de ellas es la palabra “libertad”. El compromiso nace de dentro. Me muevo porque me importa, porqué lo elijo – por las razones que sea, por mis razones-.
Y otra es la palabra “acción”. Con los equipos que he trabajado a lo largo de mi carrera profesional, aquellos que estaban comprometidos se notaba porque se ponían en acción – sin necesidad de una orden-, tomaban decisiones, proponían y planteaban por el bien del equipo y/del proyecto con el que estaban comprometidos. Había una razón “superior” que les llevaba a moverse hacía ese propósito.
Así que para explorar cómo gestionar la diversidad generacional y sus compromisos con los equipos y los proyectos, propongo varias direcciones:
- Ser consciente de qué la etiqueta “compromiso” puede ser diferente para cada persona. Y esa diferencia no tiene porque ser negativa, todo lo contrario, puede enriquecer la mirada en los equipos y su trabajo.
- Revisar qué creencias tengo sobre “las otras generaciones”. ¿Qué “los jóvenes se cuestionen las cosas”, qué nos puede aportar, qué utilidad tiene ese cuestionamiento?
- Conversar con esas personas diferentes a mí. Explorar, escuchar desde el respeto y la curiosidad, qué les mueve, qué les inquieta, y cómo podemos incluirlo desde el equipo, desde la organización.
- Hacer un ejercicio de buscar similitudes. Si ponemos el foco de atención en buscar en qué nos parecemos, seguro que lo encontramos.
- Apreciar y trabajar el valor de la diversidad en los equipos como fuente de innovación. Te invito a leer este artículo.
- Trabajar mi auto-liderazgo y mi liderazgo. ¿Qué me están diciendo de mí misma estas dificultades que me estoy encontrando? ¿Qué necesito transformar o añadir para liderar de manera diferente – escucha, aceptación, comunicación? Recuerda: que el juicio dice mucho de quién lo emite. En la relación con la otra persona, tengo una gran oportunidad de crecimiento.
¿Algo más que añadirías? ¿Cómo lo estáis trabajando en tu organización? Me encantará escuchar por aquí a diferentes voces.