La creatividad es una de las habilidades más demandadas del momento.
En un entorno tan poco predecible donde aparecen problemas nuevos y complejos, la capacidad de crear soluciones para esos problemas puede ser un valor diferencial en los equipos y en las organizaciones.
Cuando trabajo con grupos y equipos, y pregunto ¿quién es creativo? Es curioso que pocos levantan la mano. En realidad, todos somos creativos, es más, seguramente seremos creativos en determinados momentos, circunstancias, necesidades… y probablemente de diferente manera. Así que lo primero que te invito a hacer es a que reflexiones ¿en qué momentos me siento más creativo? ¿Qué necesito para sacar mi creatividad?
Y lo segundo, en el caso de que quieras desarrollar más tu capacidad creativa, es a poner en marcha una serie de palancas:
- Deshazte de tus loros anticreatividad. “No soy creativo”, “mis ideas no son suficientemente buenas”, “si no lo ha pensado alguien antes es que no es tan novedoso”… identifica qué te cuentas, qué juicios tienes sobre ti y tu creatividad y ¡ transfórmalos !
- Relájate. ¿ Conoces la teoría de las 3 “b” ? Según esta teoría las mejores ideas surgen en el baño (bathoroom), en el autobús (bus) y en la cama (bedroom). ¿ Y sabes por qué ? Porque son situaciones en las que el cerebro se relaja.
- Inspírate. Hay dos formas de inspirarte: desde el exterior y desde el interior. Es decir, puedes inspirarte leyendo libros, viendo películas, hablando con personas, visitando exposiciones, viajando… y también puedes hacerlo desde tu interior. ¿ Cómo ? Conectando con tus experiencias, tus sentimientos, tus pensamientos y tu esencia. ¿ Lo más efectivo ? Para mí, combinar las dos maneras.
- Refuerza tu confianza creativa. Hay una herramienta muy útil para esto: la línea de la vida creativa. Se trata de identificar los momentos de tu vida en los que más creativo te has sentido: ¿ qué hacías ? ¿ cómo lo hacías ? ¿ por qué lo hacías ? Otro hábito muy útil es comenzar tu diario creativo y anotar en él todos los días algo creativo que hayas hecho.
- Ponte en movimiento. Camina y hazlo sin hacer nada al mismo tiempo (sin escuchar un podcast, hablar por teléfono…) simplemente da un paseo. El movimiento ayudará a que fluyan tus ideas.
- Entra en tu “estado creativo”. Hay personas a las que les ayuda ponerse música, a otras meditar antes de “crear”, a otras dibujar/pintar, utilizar las manos para pensar. Encuentra qué necesitas tú para entrar en tu estado creativo.
- Cuestiona los paradigmas. Pregúntate ¿ por qué esto es así… ? ¿ cómo sería si … ? ¿ cómo podría hacerlo diferente ? Muchas de las innovaciones más efectivas han surgido tras cuestionar y transformar los paradigmas establecidos. Y tú, ¿ tienes alguna otra palanca creativa ? ¿ qué haces para activar tu creatividad ? ¡ Te escucho y tomo nota ! 30 julio 2020
